viernes, 7 de diciembre de 2012

La ceromonia del te




Según la leyenda china, la historia del te comienza cuando el emperador y erudito Shen Nung descubrió las propiedades beneficiosas del té. Una de sus sabias normas fue la disposición de que durante su reinado, toda el agua destinada para el consumo humano fuese previamente hervida.
Cuentan que un día del año 2737 aC, cuando Shen Nung estaba descansando junto a un árbol de té silvestre, una ligera brisa agitó las ramas con tan buena fortuna que algunas hojas fueron a caer en el agua que estaba hirviendo. La infusión resultante le pareció deliciosamente refrescante y reconstituyente, y así fue como descubrió el té.
Indiscutiblemente el té es chino. Se conoce en Europa desde el siglo XVII, aunque ya se tenía conocimiento de él por lo que contaban distintos viajeros de China. También Marco Polo comentaba de esta infusión en el siglo XIII.
Pero Rusia, por ser vecina de China, fue la primera en adoptarlo, y lo convirtió en bebida nacional, a la cual denominan tchái del chino tcha, que luego los ingleses llamaron tea y nosotros lo llamamos té. El consumo del té en Rusia llega a cifras inverosímiles, ellos fueron los creadores del samovar, que literalmente traducido significa “autohervor”.
Los ingleses simplificaron el samovar ruso y crearon unas pavas de plata más grandes que las comunes, apoyadas en un trípode con calentador de alcohol para mantener en contaste temperatura el agua, lo denominaron de la misma forma y crearon la bandeja y los otros elementos que lo acompañan.
En Europa el té tenía un elevado coste así que en el siglo XII fue la bebida de las clases pudientes.
Los ingleses lo tomaron para todo tipo de reuniones y acostumbraron a beberlo entre las cinco y las seis de la tarde, fue así como se creó el famoso Five o clock tea. Ésta es la verdadera ceremonia del té, conocerla es importante, disfrutarla es magnífico,